«La Navidad de los pobres puede ser más feliz:, es una frase que se podria esculpir en la puerta del «Hogar San Lorenzo Diácono» de la Diócesis de Buga, al ver a un grupo de adultos y personas en extrema pobreza que bailan y disfrutan en lo que parece ser una gran fiesta.
El gran jolgorio se da con la llegada del grupo de la emisora Cuántica Stereo de la ciudad de Buga, que en esta oportunidad ha hecho un recorrido por varios sectores de la Ciudad Señora, entre ellos el Hogar del Mendigo o del menesteroso, en donde se ha brindado cobijo y alimento a muchos seres humanos que el destino y las circunstancias los ha arrojado a vivir en la calle o a tener que mendigar su alimento, ante la carencia de fuentes que les permitan responder por su sostenimiento.
Un sitio que se construyó hace más de tres décadas por allá en los años 1990 a partir de un episodio que conmovió a esta localidad.
Era una noche de una de aquellas tantas en las cuales deambulan por las calles a elevadas horas nocturnas y primeras del amanecer, seres humanos que buscan tener un lugar de descanso en algún techo improvisado o acera, cubriéndose entre cartones y plásticos.
Fue asi como durmiendo unos habitantes de la calle junto a a la fría losa del piso exterior de una entidad bancaria, unas detonaciones se dejaron escuchar en el silencio de aquella fatídica noche bugueña.
Individuos amparados en la soledad de la noche habían vomitado fuego con sus armas en contra de indefensos seres humanos que solamente dormían en ese lugar.
La sangre derramada casi a las puertas de la sucursal bancaria conmovió la fibra de una comunidad que fue tocada por la inmisericordia y la crueldad humana que se enfrentaba en ese momento al contrasentido de una ciudad que tiene como su marca identitaria a la imagen del Cristo moreno milagroso que con sus brazos abiertos trae hacia Él a millones de peregrinos y visitantes que llegan hasta su Santuario para recibir de su misericordia un milagro en sus vidas.
Asi nació esta obra social impulsada por quién en ese momento era el encargado de la Pastoral Social de la Diócesis de Buga, el presbítero Gildardo González Garcés, bajo la guía del Obispo Rodrigo Arango Velásquez,ambos ya fallecidos.
Una obra que contó con el apoyo de la comunidad y la participación de las instituciones que se sumaron con su respaldo.
En aquel momento una comunidad de religiosas asumió la administración de la casa, pero con el paso de los años y la llegada de un nuevo obispo a esta circunscripción eclesiástica, se hizo un cambio y pasó a tener otro manejo administrativo.
En la actualidad son alrededor de 200 comidas diarias que se distribuyan y 10 ancianos que tienen su lugar de vivienda en esta casa dirigida por al presbítero José Alberto Grajales, quién trabaja junto a un equipo de colaboradores, entre los cuales se encuentra Jader, un laico comprometido que presta sus servicios como administrador de hogar.
Un sostenimiento que según Jader, viene de la misericordia de Dios, con las ayudas y donaciones voluntarias que se reciben,ya que, de acuerdo a sus palabras: «tan solo la gobernacion del Valle del Cauca se ha vinculado a través del programa 《Comedores Valle Invencible》con los almuerzos para 10 días», pues según afirma, «la administración municipal saliente no se dejó ver como se esperaba, de allí el llamado que se le hace a la nueva alcaldesa Karol Martínez para que se ponga la mano en el corazón».
Al final entre cánticos de navidad y desborde de alegria, en una tarde con un sol incandescente, uno de los mensajes dados en esta reflexión navideña, conducida en el Hogar del Mendigo San Lorenzo Diácono por Nelson Alberto Torres, director de la emisora Cuántica Stereo 97.0. FM, es que el Jesús de Belén que nació en un pesebre desposeído de lujos y ostentaciones egolátricas, podrá nacer de nuevo cuando halle corazones desposeídos de ambiciones, codicias y envidias de seres humanos, pudiendo reconocer en varios de los que han llegado a una condición de pobreza extrema, la imagen del cristo vivo entre la gente, tendiéndoles la mano y viéndolos con misericordia.
