La banda criminal Los Shottas confirmó la reactivación de un acuerdo de no agresión con su grupo rival Los Espartanos, en un intento por reducir la violencia en Buenaventura que dejó más de 20 homicidios solo en marzo. José Jimmy García Rivas, portavoz de Los Shottas, declaró a W Radio que el pacto busca “bajar la temperatura” de la crisis de seguridad que afecta al principal puerto del Pacífico colombiano.
El anuncio se produce días después del consejo de seguridad convocado por la vicepresidenta Francia Márquez, que incluyó la participación del ministro de Defensa Pedro Sánchez y altos mandos militares. Los Shottas plantearon dos condiciones para el proceso: la sustitución del actual jefe negociador y la inclusión de la gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, como garante. También solicitaron mayor participación de la alcaldesa Ligia del Carmen Córdoba en las mesas de diálogo.
La tregua anterior entre estos grupos, que se mantuvo durante 19 meses como parte de la política de “paz total”, permitió que Buenaventura saliera del ranking de las 50 ciudades más violentas de América Latina. Sin embargo, el reciente repunte de violencia -con al menos 50 homicidios en 2024, incluyendo el asesinato del futbolista Vladimir Bravo Núñez- evidenció la fragilidad de estos acuerdos.
Mientras se espera la confirmación oficial de Los Espartanos sobre el nuevo pacto, las autoridades implementan medidas combinadas de seguridad y desarrollo social. El gobierno nacional anunció el reforzamiento del pie de fuerza y mayores inversiones en programas comunitarios, aunque analistas advierten que la sostenibilidad de la tregua dependerá de mecanismos más robustos de verificación y cumplimiento.
El caso de Buenaventura refleja los complejos desafíos de la política de sometimiento colectivo, donde grupos armados alternan periodos de calma con ciclos de violencia extrema, mientras las comunidades continúan atrapadas en medio del conflicto por el control territorial y las rutas del narcotráfico.