El Gobierno de España ha presentado su primera Estrategia de Tecnologías Cuánticas 2025-2030, un plan dotado con 808 millones de euros para posicionar al país como referente en computación, comunicaciones y sensórica cuántica. La iniciativa, aprobada por el Consejo de Ministros el 15 de abril de 2025, fue anunciada por la ministra de Ciencia, Diana Morant, y el ministro de Transformación Digital, Óscar López, durante el Foro Global de Tecnología de la OCDE en Madrid. Los fondos provienen principalmente del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) y los Fondos FEDER, con la expectativa de atraer 700 millones adicionales de inversión privada, alcanzando un total de 1.500 millones.
Esta estrategia busca consolidar el ecosistema cuántico español, aprovechando aplicaciones prácticas como la criptografía poscuántica para seguridad financiera, relojes cuánticos para navegación precisa en defensa, y simulaciones avanzadas para optimizar redes eléctricas o descubrir fármacos. Un ejemplo concreto es el Hub de Comunicaciones Cuánticas, que destinará 10 millones a proyectos en fotónica cuántica y formación, con beneficiarios como el Instituto de Ciencias Fotónicas de Cataluña (2,4 millones) y la Universidad Politécnica de Madrid (1,4 millones).
El plan se enmarca en el Año Internacional de la Ciencia Cuántica declarado por la ONU y responde a la necesidad de soberanía tecnológica europea. Según la Comisión Europea, el 25% de las pymes cuánticas mundiales están en Europa, y se prevé que el mercado global alcance 173.000 millones de dólares en 2040. España, con núcleos de excelencia como el Barcelona Supercomputing Center y el proyecto Quantum Spain, aspira a reducir su brecha en transferencia de conocimiento, donde actualmente ocupa el puesto 28 en innovación frente al 10 en producción científica.
Entre los desafíos destacan la fragmentación de esfuerzos y la dependencia de componentes críticos, pero el Gobierno enfatiza la coordinación interministerial y la colaboración público-privada. Morant subrayó que esta apuesta es clave para “liderar las innovaciones disruptivas del siglo XXI“, mientras López destacó el potencial en comunicaciones seguras para sectores estratégicos como energía o finanzas.
La estrategia incluye siete prioridades, desde el desarrollo de algoritmos cuánticos hasta la protección de datos en entornos postcuánticos, y se complementa con iniciativas como el Premio Felisa Martín Bravo para fomentar el talento joven. Con esta inversión, España no solo busca competir en la carrera global por la cuántica, sino también asegurar un marco ético y legal para su impacto social, como la privacidad en comunicaciones ultraseguras.